"Cantones Amigos de la Infancia" es una certificación otorgada a los gobiernos locales que, de manera voluntaria, decidieron comprometerse con la niñez y adolescencia de su localidad.
Para optar por este galardón los gobiernos locales debieron empeñarse por cumplir los 5 pilares del programa: fomentar la participación de la niñez y adolescencia, destinar al menos una persona enlace para el programa, desarrollar una política que garantice sus derechos, la articulación intersectorial, y la elaboración de informes periódicos sobre el estado de la niñez y adolescencia en su cantón.