Maestro y político.
Inició su hoja de servicios con el nombramiento de sacristán de la iglesia de Esparza. Después, fue maestro de escuela en un pueblo de Guanacaste y ocupó luego la Secretaria de la Gobernación de aquella Provincia. Hombre progresista y aficionado a la lectura, fue ocupando puestos de importancia en la Administración Pública hasta llegar a la presidencia de la República. Durante la Administración del Dr. Castro, fue nombrado Gobernador de Heredia. En 1870, entró al movimiento revolucionario contra el gobierno de don Jesús Jiménez y triunfante en dicho acto, fue llamado a desempeñar una Secretaria de Estado bajo el gobierno provisorio de don Bruno Carranza. En agosto del mismo año, se disputó la elección de Presidente de la República en el seno de la Convención Nacional siendo vencido por don Tomás Guardia por la reducida mayoría de dos votos; no obstante, tras haber perdido ante Guardia, colaboró en su administración desempeñando repetidas veces en el Ministerio de Hacienda y nombrado designado a la Presidencia, fue llamado a ejercer el Supremo Mando de la República en ausencia temporal del Presidente. En 1876, la Municipalidad de Heredia lo eligió Consejero de Estado. Fue electo diputado en varias ocasiones y gracias a sus esfuerzos logró reunir un gran capital estableciendo negocios de cierta consideración en Puntarenas. En todos estos puestos dio muestras de claro talento, de rectitud, de honradez y de fervoroso amor a la patria, cuyo bien buscó siempre por todos los medios posibles y en todas ocasiones.
Diputado. Senador de la Constituyente de 1870. Secretario de Estado.
Designado en ejercicio Presidente de la República en ausencia de Tomás Guardia.