Evangelina Solís Salvatierra

Fecha de nacimiento : 17-05-1886
Fecha de defunción: 17-11-1974
Biografía: 

Nació en Heredia, el 17 de mayo de 1886.

Realizó la enseñanza primaria en Heredia y la secundaria en el Colegio Superior de Señoritas, donde en 1904 obtuvo el título de maestra normalista.

Trabajó en las escuelas Superior de Varones, llamada luego República Argentina y en la Braulio Morales, ambas en Heredia y en la República de Perú, en San José y al fundarse, en marzo de 1916, la escuela mixta de párvulos, que luego fue llamada Nicolás Ulloa, Evangelina fue nombrada su Directora, en la que trabajó hasta 1938, año en que se clausuró dicha escuela, para trasladarse a la escuela Cleto González Víquez inaugurada en 1939, y en donde solo permaneció dos años, para acogerse a la pensión. Maestra de reconocida sensibilidad social “pero muy estricta, le teníamos un tremendo respeto”, cuenta quien fuera su alumno el ingeniero Oscar Benavides.47 Desde que inició su labor estableció el plato de avena, que día a día se suministraba a los niños pobres y que en 1918 lo convirtió en Comedor Escolar, cuando logró que algunos carniceros le obsequiaran la carne, y los padres pudientes le donaran dinero para comprar verduras y especies y de este modo proporcionar a los niños pobres, el plato de sopa.

Logros / Periodo: 

En el salón de actos de su escuela, en julio de 1918, organizó un baile para recaudar fondos, destinados a la compra de útiles, para dar a los niños que por su cuenta, sus padres no podían comprar.

Pero su labor no siempre estuvo dentro de las paredes de su escuela, pues en 1920 se desempeñaba como tesorera de la Cruz Roja Herediana, que tenía como objetivo principal, procurar por medio de la limpieza, un pueblo sano. En unión de varias colegas comunicó a la municipalidad que: “Los que abajo firmamos nos comprometemos solemnemente a aceptar, de manera incondicional, todo lo que por buscar el bien y dar vida a nuestra asociación, tengamos que hacer, y desde luego, nos constituimos en miembros de la Cruz Roja de Heredia.”

En junio de 1921, en unión de las maestras Athala Hernández y Anatolia Chaverri, con el propósito de allegar fondos para su escuela, alquilaron un proyector para exhibir películas, solicitando a la municipalidad los altos del mercado y la energía eléctrica para los días sábados.

En octubre de 1921, Evangelina solicitó permiso a la municipalidad para colocar sillas en la Plaza Flores, en la ocasión de que se celebraría un trascendental partido de fútbol entre los equipos Club Sport Herediano y Club Sport La Libertad, y de este modo cobrar alguna cuota por el uso de cada asiento.

En este memorable acontecimiento, se trataba del encuentro final para decidir al equipo Campeón Nacional, el cual se llevaría a cabo el domingo 30 de octubre de 1921 y como todos sabemos, el Herediano fue declarado Primer Campeón Nacional.

Para este partido se esperaba una asistencia de cerca de tres mil personas, y Evangelina, ni lerda ni perezosa, habilidosamente dispuso aprovechar la ocasión.

Esta diligente educadora fue presidenta de la Junta Directora de la filial herediana del Patronato Nacional de la Infancia y Tesorera del Centro de instrucción y Recreación del Personal Docente, inaugurado el 7 de junio de 1913, con la asistencia del Ministro de Educación Roberto Brenes Mesén, quien dio una conferencia sobre la ópera Poeta y Aldeano del maestro Franz Von Suppé, mientras Benigna González Solera ejecutaba su música al piano.

Evangelina fue la autora de la iniciativa para que el Congreso Nacional decretara un día del año, como Día de la Madre, a celebrarse en todo el país. En unión de su personal Docente, integrado por Carmen Martínez C., Otilia Rodríguez S., Hilda Bolaños M., Julia Ulloa Flores, Juan Rafael Alfaro, Wenceslao Arguello, entre otros, envió en julio de 1932 la solicitud “para que el Día de La Madre se celebre en toda la República”51, solicitud que fue aprobada unánimemente, haciéndose efectiva a partir del 15 de agosto de 1932.

Evangelina fue objeto de varios reconocimientos, al cumplirse el 25 aniversario de la declaratoria del Día de La Madre, la filial herediana de la Asociación de Educadores de Heredia le tributó un homenaje, ocasión en que su colega Raquel Sáenz Zumbado de Arce le dedicó un poema, parte del cual es el siguiente:

Su misión de maestra fue de ternura, supo educar con maternal cariño; dio de su corazón y de su alma pura, la simiente de luz a cada niño.

La Municipalidad de Heredia la declaró Hija Predilecta, colocó su retrato en la Sala de Sesiones y una placa en la casa que habitó.

Evangelina falleció el 17 de noviembre de 1974.

Mujeres heredianas que escribieron historia, Lic. Pompilio Segura Chaves, 2016, Pág. 73-75