Rosaura Serrano Madrigal nació el 17 de abril de 1931 en Desamparados de San Mateo de Alajuela y falleció el 21 de octubre de 2005 en Heredia. Madre dedicada, tuvo 11 hijos, de los cuales sobreviven 6, y dejó un legado familiar de 35 nietos, 52 bisnietos y 3 tataranietos.
En la década de los 60, se trasladaron de San Mateo a Heredia. Doña Rosa se destacó como mujer generosa, honrada, trabajadora y servicial; con una gran sabiduría para aliviar malestares físicos por medio de las plantas y malestares emocionales con un consejo. Fue gran ejemplo de vida para quienes tuvieron la oportunidad de conocerla.
Su humilde hogar siempre estaba abierto, ofreciendo comida y refugio a quien lo necesitara, ya fuera familia, amigos o conocidos. Doña Rosa compartía su sabiduría no solo en la cocina, sino también al aliviar malestares físicos con plantas y proporcionar consejos para superar dificultades emocionales. A pesar de las carencias económicas siempre tenía algo para dar y compartir.
Doña Rosa fue una mujer sin estudios que encontró en la cocina una manera de sostener a su familia. Trabajó en restaurantes locales como La Cartaginesa y El Viena, además de desempeñarse como cocinera en la Escuela Joaquín Lizano; y luego se dedicó a la fabricación y venta de comidas desde su casa.
Destacó en las festividades patronales en honor a la Virgen de Fátima, liderando la preparación de alimentos para el comedor, uniendo a familias y allegados para la preparación de alimentos como tamales, panes, arroces, picadillos, dulces y lo que fuera necesario para ayudar económicamente a la Iglesia. Incluso, asumió la venta de comidas en el comedor de la Iglesia los fines de semana, durante la Semana Santa; y colaboraba con el "Huerto" sembrando plantas para su venta.
En el año 1998 fue homenajeada por el trabajo comunal de parte de la Asociación de Desarrollo de Barrio Fátima.
A 18 años de su partida, Rosaura Serrano Madrigal es recordada con amor y respeto por su ejemplo de vida, su dedicación a la familia y su contribución a la comunidad, demostrando que la generosidad y el trabajo honrado trascienden las barreras de la educación formal.